Este miércoles 5 de marzo, cientos de regiomontanos participaron en la tradicional imposición de ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma en el calendario litúrgico católico. Las iglesias de Monterrey estuvieron llenas de fieles que, desde temprano, acudieron a recibir este acto simbólico de penitencia y reflexión.
La catedral de Monterrey fue uno de los lugares más visitados durante el día. En ella, los feligreses asistieron cada media hora para recibir la ceniza en su frente, mientras los sacerdotes les recordaban la frase bíblica: “Polvo eres y en polvo te convertirás”. Esta ceremonia, que es un acto de arrepentimiento y un llamado a la conversión, abre la puerta a un periodo de reflexión y preparación espiritual para la Pascua.

La tradición que marca el inicio de la Cuaresma
La imposición de ceniza no es solo una tradición religiosa, sino un ritual que conecta a los católicos con su fe. A pesar de no ser un sacramento obligatorio, según la Iglesia, es un sacramental, es decir, un signo externo del deseo de arrepentimiento y conversión. En Monterrey, no importa la edad, ya que jóvenes y adultos se unieron a este acto en busca de una renovación espiritual.
El acto tiene su origen en la quema de las palmas bendecidas del Domingo de Ramos del año anterior. La ceniza resultante de esta quema se utiliza para marcar las frentes de los fieles, recordándoles el ciclo litúrgico y simbolizando el comienzo de la pasión de Cristo. Al recibir la ceniza, los asistentes reconocen públicamente su fragilidad humana y su compromiso de acercarse más a Dios durante este tiempo de penitencia.
Este miércoles de ceniza es el primer paso en el camino hacia la Semana Santa, que se celebra del 13 al 20 de abril de 2025. Las iglesias de Monterrey y otras localidades continúan ofreciendo este ritual a lo largo de la Cuaresma, invitando a todos los fieles a vivir estos días con mayor reflexión y espiritualidad.
Un tiempo de reflexión y conversión
La Cuaresma es un periodo que invita a la introspección. Aunque no todos los que participaron en la imposición de ceniza lo hicieron con el mismo fervor, el evento sigue siendo significativo en la vida religiosa de los regiomontanos. Durante estos 40 días, los católicos se preparan para vivir la Semana Santa con mayor compromiso espiritual.
La Cuaresma es un espacio para el arrepentimiento, la penitencia y la caridad. Muchas personas aprovechan este tiempo para hacer sacrificios, como renunciar a ciertos placeres o dedicar más tiempo a la oración. Sin embargo, más allá de las prácticas externas, lo que realmente importa es la disposición interna de cada persona para acercarse a Dios y renovar su fe.
Para muchos, este día de ceniza es una oportunidad de reiniciar, de dejar atrás los errores del pasado y comenzar una nueva etapa de acercamiento con la fe. En Monterrey, la tradición de la imposición de ceniza continúa siendo una de las celebraciones religiosas más importantes, especialmente en la catedral y otras iglesias emblemáticas de la ciudad.

Fe, tradición y comunidad
Este tipo de rituales no solo fortalecen la relación personal con la fe, sino que también refuerzan el sentido de comunidad entre los habitantes de Monterrey. La participación de tantos feligreses en un mismo acto simbólico demuestra el apego a las tradiciones religiosas que han marcado la vida de la ciudad durante generaciones. Este es un tiempo para unirse, reflexionar y compartir la fe en conjunto.
La Cuaresma sigue siendo un tiempo relevante en la vida de los regiomontanos, tanto para los católicos devotos como para aquellos que lo ven como una oportunidad de acercamiento a la espiritualidad. A medida que avanzan estos días, las iglesias de Monterrey seguirán siendo el punto de encuentro para todos aquellos que deseen participar en los rituales y reflexionar sobre su camino espiritual.